DERRIBANDO MITOS

El gobierno sostiene que requiere el timbre cambiario para mantener la dolarización: una garita para controlar los dólares y en el camino quedarse con una tajada.  Pero pensemos: ¿si usted y yo nos quedamos sin dólares, se mantiene la dolarización? La respuesta es afirmativa.  El sistema permanece, lo que sucede es que ambos no tenemos dólares.

También nos vende la idea de que la devaluación es buena para la economía.  El ejemplo es Colombia.  Solamente a los gobiernos les conviene la devaluación.  Con eso pueden imprimir más moneda para pagar obligaciones, castigando al ciudadano común.  Arrebatándole poder adquisitivo, mientras sigue percibiendo el mismo sueldo.  Si no me cree, pregúntele a un colombiano o a un inversionista qué opina sobre la devaluación en ese país.  Los ecuatorianos que sufrimos la época del sucre en los años ochenta y noventa le daremos la misma respuesta.

La dolarización nos protege.  Una moneda fuerte ha permitido que los ciudadanos conservemos el poder adquisitivo de nuestros ingresos.  En los países vecinos podríamos comprar más con cada dólar, si no fuera porque el gobierno implementó las salvaguardias, encareciendo el precio de los productos importados y el de los que se fabrican aquí cuando usan materias primas o bienes de capital importados.

Las salvaguardias son medidas recaudatorias, para que el gobierno cubra su déficit.  El timbre cambiario tiene la misma finalidad, con el agravante de que genera incertidumbre en el mercado y es una medida permanente.  El timbre cambiario es una medida experimental que no ha sido aplicada por ningún país del mundo.

Una economía dolarizada permite que los servicios y bienes puedan ser financiados.  En la época del sucre, los comerciantes no podían ofrecerles crédito a sus clientes, porque la inflación era del 60% y no existía certidumbre que posibilite establecer una tasa de interés para financiar las compras.

Estos son los resultados de no fomentar el desarrollo del sector productivo y no ahorrar.  En Estados Unidos se mide el número de empleos para conocer si la economía progresa.  En el Ecuador se promulgaron leyes que no eran favorables para la creación de nuevos trabajos, sino lo contrario.  Hoy, los indicadores de desempleo determinan que este ha incrementado, mostrando que no tomamos el camino correcto.

Nuestros servidores públicos deben tomar medidas para solucionar esta situación,  entre ellas: corregir el déficit fiscal; firmar acuerdos de libre comercio para apoyar a los exportadores; eliminar restricciones al libre comercio; flexibilizar la relación laboral y ofrecer confianza a los inversionistas.  La economía no estuviera afectada por una “crisis externa” si en este momento tuviéramos “fonditos” para afrontar las obligaciones de un Estado dilapidador y un sector empresarial produciendo con todo su potencial.  

Comentarios

  1. Estimado Juan Carlos: Confirmado lo que dices. En Colombia estamos experimentando una situación muy difícil por culpa de la devaluación. Aunque por nuestro lado, quienes trabajamos en innovación, tenemos argumentos para mover un poco el piso a los empresarios y obligarlos a salir de su zona de confort en busca de cosas nuevas.

    Saludos

    Guillermo Solano

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    1. De acuerdo Guillermo. Gracias por tus comentarios.

      Saludos.

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