INFORMALIDAD
La nueva metodología del INEC
para calcular la informalidad establece que todas las personas que tengan RUC o
trabajan en relación de dependencia en una unidad económica con RUC, pasan a
ser considerados formales, lo cual no es correcto. El empleo formal es
aquel que cumple con los requisitos legales mediante la celebración de un
contrato de trabajo y sus características; es decir, cuando existe una relación
de dependencia.
La nueva metodología del cálculo,
aplicada desde el último 16 de julio, reduce la proporción de trabajadores en
el sector informal en la economía, maquillando la deficiente libreta de
calificaciones de la revolución ciudadana en cuanto a la generación de empleo
formal. Una práctica similar a la
aplicada en Venezuela y Argentina, dos naciones que este año tendrán
decrecimiento, pero que sus mandatarios afirman que están mejor que nunca.
Muchas personas realizan labores
esporádicas y cuentan con RUC o RISE para poder facturar y no por ello pueden
considerarse como individuos con un trabajo formal. Incluirlos sería útil para otro estudio, como
por ejemplo: estadística de la población económicamente activa.
Quienes ejercen funciones
independientes no siempre las ejecutan bajo condiciones de formalidad y amparo;
y por lo tanto, no es sinónimo de una actividad plena o con las condiciones
mínimas de estabilidad. Ocho de cada
diez plazas de trabajo son provistas por la empresa privada. El sector privado
es el gran generador de empleo, por lo que los poderes del Estado deberían
facilitar las condiciones para que las empresas puedan prosperar y crear más
puestos de trabajo.
Ese objetivo requiere de
seguridad jurídica, lo cual implica una pausa normativa y un poder judicial que
permita ejercer los derechos constitucionales; así como flexibilidad laboral;
disminución de la carga tributaria; fomentar el financiamiento del
emprendimiento para la innovación; normas que faciliten el libre comercio y en
especial, el respeto a los derechos de propiedad y libertad de expresión. Un ambiente de confianza en el que se
obedezcan las reglas del juego establecidas en la legislación vigente, como por
ejemplo, realizar un referéndum para
conocer si los ecuatorianos estamos dispuestos a aprobar la reelección
indefinida de servidores públicos como
el Presidente, acatando el procedimiento establecido por la Constitución de
Montecristi para reformar la estructura fundamental o el carácter y elementos constitutivos del
Estado. No por vía de la Asamblea
Nacional, que es un camino ilegal.
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