CALIDAD DE VIDA

¡Papá! llamó el hijo a su padre. La abuela, que estaba junto a él, me explicó que el bebé en realidad llamaba a su madre. Me recordó al gobierno. Cuando se trata de coherencia, sufre el mismo inconveniente de aquel niño. Aplica la eliminación de subsidios como si fuera de la derecha, pero sostiene que es positivo derrochar hasta el último centavo del dinero público. Según ellos, el único caso de consumo negativo se produce cuando el ciudadano decide gastar su propio dinero en lo que anhela. Por ejemplo, en nefastos inventos de la larga noche neoliberal como lavadoras, secadoras, planchas, calentadores de agua, calefacción, aires acondicionados, vehículos, etcétera. Bienes que mejoran nuestra calidad de vida.

Aniquilan los sueños de progreso de los pobres. A partir de la implementación del nuevo esquema tarifario de energía eléctrica, sus recursos no les permitirán adquirir bienes necesarios para vivir más cómodos, porque serán penalizados con tarifas más elevadas en caso de llegar a conseguirlos. Hostigan a todo aquel que logró obtener esas cosas con esfuerzo y que hoy, no sabe cómo cancelará los consumos. A menos que sea funcionario público o contratista amigo. Devastan sin misericordia el presupuesto de las personas de la tercera edad, de la clase media y de quienes comparten una residencia. No ofrecen exención alguna, ni ventajas tributarias a quien pretenda instalar equipos de energía renovable en su domicilio; mientras la revolución cobra una de las tarifas de energía más caras del mundo.

Los pocos que defienden la posición oficial, la justifican afirmando que se trata de incentivar el uso racional y eficiente de la demanda eléctrica. Que apelan a nuestra inteligencia. Pero la realidad es que son represalias contra quienes votaron por el NO en el último consulta/referendo. La intención es captar mayores recursos para continuar con la dilapidación más trágica de la historia republicana.

Es el momento de reclamar por cualquier incremento. El Estado debe moderar el gasto público. Aplaudo a quienes presentaron recursos de protección para detener este funesto aumento de tarifas eléctricas. Nos asfixian con impuestos y altos precios de servicios públicos monopólicos ineficientes, mientras el Gobierno invierte en empresas que dan pérdidas y en propaganda oficial excesiva. No persiguen las denuncias sobre delitos por peculado. Se han convertido en una maquinaria populista, que no tiene interés en cobrarle la energía eléctrica a quienes votaron por ellos. Una dádiva más. Para que sigan sufragando por los verdes. Que paguen los tontos de siempre. Gobiernan con complejos y resentimientos. Sin solidaridad hacia sus mandantes

Comentarios

Entradas populares