UNA VIDA ENTERA, PERO A TU MANERA
Lo que a los extranjeros les gusta del Ecuador es que todavía no vivimos el estado policíaco que varios países desarrollados han implantado en beneficio del bien común. Pero eso está cambiando, con una finalidad diferente. Un grupo de sabidillos está dispuesto a restringir ciertas libertades personales que son necesarias para encontrar la felicidad individual con la intención de instaurar el totalitarismo como una forma de mantenerse en el poder. Serán limitaciones que no redundarán en beneficio de los individuos como sucede en sociedades más pobladas. Sino lo contrario.
¿No te gusta tomar? ¿Piensas que el alcohol es malo? Entonces…no tomes, pero no quiebres a los negocios que dependen de eso estableciendo horarios caprichosos. Sin embargo, si has tomado cervezas de más y conduces un vehículo, es buena idea que la policía te pare y sancione severamente para que tu actitud personal no perjudique a los demás. Mientras el alcohol y los cigarrillos sigan siendo legales, no nos rasguemos las vestiduras. Es hora de sincerarse. Ningún gobierno los va a prohibir porque no están dispuestos a perder los impuestos o las fuentes de trabajo directas e indirectas que generan. El control de la delincuencia requiere otro tipo de medidas. Lo demás es retórica.
¿No te gusta la violencia o el sexo en la televisión? No la veas ¿No te cautivan algunos programas de opinión en los medios de comunicación? Apágalos o no los compres. ¿No te gusta el sexo o la violencia en el cine? Compra entradas para otra película ¿No te gustan los juegos de azar? No entres a los casinos ¿No te gusta la carne roja? No la comas y termina tu lechuga. Habría que preguntarse ¿Por qué el sector de la izquierda ecuatoriana que apoya el matrimonio homosexual y el aborto pretende controlar otro tipo de decisiones personales que no afectan a terceros? Sugiero tolerancia y que nos dejen vivir la vida en la forma que cada uno considere conveniente. La libertad debe preservarse.
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