SACRIFICAR A LOS COCINEROS
Se nota que no existe estrategia económica. Algunos dirán que el Ejecutivo espera ganar
la consulta para ejecutar un plan que abarque derogación de impuestos y normas
que permitan el libre comercio. Lo que
pasa es que cuando se analiza la biografía de cada uno de los cocineros, hay
que concluir que no tienen idea de lo que hay que hacer. Por eso, continuarán implementando lo que
conocen y les conviene: la política fiscalista que busca ordeñar a la vaca
hasta su muerte.
Se gobernará desde la política populista. Simulando diálogos. Sin buscar la prosperidad del país y con
ello, la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
Tampoco se establecerá el salario básico unificado en
forma técnica, tomando en consideración la desinflación y la productividad
laboral, como ocurre en Chile. Se lo
fijará en base a factores políticos.
Estados Unidos, todos los años subía los sueldos
presionados por los sindicatos, hasta que los industriales notaron que ya no
era competitivo manufacturar productos allí.
La propiedad intelectual se mantuvo en el país, pero las fábricas
comenzaron a emigrar.
Ese es el motivo por el que durante la cuarta
revolución industrial que vivimos, surjan organizaciones exponenciales. Las que usan la tecnología a su favor, sin la
necesidad de poseer grandes activos.
Tenemos que orientarnos en base a la realidad. Según lo que está ocurriendo en el siglo XXI,
no a lo que nos gustaría que pase.
Desechemos los mitos de los políticos que no resisten a una comprobación
numérica.
Cuba, Venezuela, la URSS y Alemania Oriental han sido
ejemplos de lo que no sirve para mejorar el bienestar de la sociedad
civil. Todas implosionaron, excepto
Venezuela; pero eso es cuestión de tiempo.
Argentina se recupera del nefasto Kirshnerismo cuando
Macri aplica una estrategia económica con sentido común. Las cosas no pueden funcionar sin tomar en
consideración egresos e ingresos. Tienen
que ser eficientes y debe reinar la libertad económica.
Chile, Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y
Australia están entre los más libres. La
coincidencia es que los ingresos per cápita de sus habitantes son los más altos
del mundo. Existe una relación directa
entre libertad económica y prosperidad.
Países reprimidos en su libertad, como Mozambique,
Ecuador, Haití, Afganistán, Venezuela y Corea del Norte tienen una economía triste,
según el ranking de la Heritage Foundation, que determina la libertad económica
mundial.
Incrementar impuestos, #paquetasas y resoluciones
inconstitucionales del SRI para seguir recaudando fondos en favor de un Estado
que casi todo lo consume irracionalmente, no son señales de progreso, sino de
regreso a una cocina que tiene la sazón del modelo fracasado de la última
década. Habría que sacrificar a esos
chefs en beneficio de la mayoría.
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