MÁS DE LO MISMO
Después de diez años reiteran
lo mismo: necesitamos al sector privado, pero con nuestras condiciones: las del
socialismo del siglo XXI. En otras
palabras: rechazo a la empresa privada, excepto aquella que es de propiedad de
alguno de los panas. El resto se
desarrolla con el dinero del Estado. Por
eso la inversión privada ha decrecido en los últimos años.
Implementaron todo lo que
declararon y estamos en una situación difícil.
Sus promesas ya no son expectativas.
Los precios han subido en un 45 % durante los últimos nueve años. Somos el país dolarizado más caro del
mundo. Ya no alcanza la plata. En el mismo periodo, Estados Unidos
incrementó sus precios en 19 %.
Logros del gobierno en las
últimas semanas: cinco empresas han invertido en el país. No cinco mil, ni diez mil. Cinco compañías vinieron bajo un sistema
perverso de aprobación gubernamental, que obliga al inversionista a pedir
autorización a funcionarios públicos, que deciden discrecionalmente a quién
aceptan y a quién no, dependiendo de sus intereses o visión.
El presidente afirma que
probablemente no se va a poder firmar este año el acuerdo de libre comercio con
la Unión Europea. Lo dicen como si fuera
culpa de un tercero. Como quien no ha
promulgado las salvaguardias que los europeos pidieron no prorrogar. Los europeos ya nos dijeron que no iban a
prolongar las preferencias a partir del 31 de diciembre, lo cual sería una
hecatombe para nuestro comercio.
La novedad es que ahora no les
gusta la CAN porque proclaman que los países integrantes pueden devaluar la
moneda y nosotros no. En lugar de
trabajar en lograr la competitividad reduciendo la estructura de costos. Derogando las salvaguardias, normas técnicas
y cupos. Pero lo más importante:
eliminando el gasto público improductivo, que es el causante del retroceso
económico.
Tenemos que firmar un acuerdo
de libre comercio con nosotros mismos.
Aceptar que el comercio y el sector privado son el motor fundamental de
la economía y la creación de nuevos empleos.
Los jóvenes no entenderán por
qué les complicó su existencia el gobierno que más recursos administró en la
historia republicana. Tendremos que
decirles: por una pésima administración pública. Hoy, la necesidad de recursos es tan grande,
que el Estado se va con el mejor postor.
Ya no importa de dónde venga. Lo
importante es seguir gastando más de lo
que ingresa en las arcas del Estado. En
el camino nos reventaron con impuestos. Imponiendo
al capital sobre el ser humano. Con
tantos tributos, cayó la recaudación tributaria en un 18 %, porque detuvieron
al comercio.
El último semestre ha sido el
peor de la década. Se incorporaron ciento
sesenta mil personas a las filas del desempleo en el primer trimestre del año. ¿Cómo puede ser que este gobierno no quiera
hacer un giro de ciento ochenta grados ante resultados evidentes?: porque son
burgueses que viven a costa de nosotros.
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