LA INSEGURIDAD DEBILITA A CORREA

Es un error pedirle a las Fuerzas Armadas que realicen las funciones de la Policía Nacional para combatir la delincuencia.  Las emboscadas para las que entrenan las fuerzas de combate terrestre son homicidios premeditados.  Si se realizan eficientemente, existe poco riesgo para el atacante y las fuerzas enemigas no sabrán lo qué sucedió.  Por eso existen las policías del mundo.  La mayoría de las fuerzas policiales son organizaciones cuasi-militares,cuya principal obligación es disuadir e investigar delitos en contra de las personas o que afecten el orden público, así como el apoyo a la Función Judicial, arresto de sospechosos, e informe a las autoridades competentes. También es responsable de reportar ofensas menores por medio de citaciones que suelen terminar en el pago de una fianza, usualmente por violaciones a las leyes de tránsito.  Reciben un entrenamiento diferente al de los miembros de las Fuerzas Armadas porque sus objetivos son distintos.

En México ya intentaron usar a las Fuerzas Armadas y fracasaron. Hoy el problema de ese país es casi incontrolable.  En Ecuador sufrimos del mismo mal como consecuencia de la falta de control de las personas que ingresan al país y políticas que generan desempleo.  Debemos combatir temas de fondo para que las personas no vean el delito como opción.  No sentimos que exista un Ministerio del Interior proactivo que ayude a combatir la delincuencia.  El ex Ministro de Defensa era poeta y el actual es un licenciado en Sociología.  Se percibe a Correa como Ministro del Interior y de Defensa.  No existen asesores especializados que lo ayuden a disuadir a la delincuencia organizada.

Lo razonable es fortalecer a la Policía Nacional, que es la institución adecuada para combatir a la delincuencia.  Armar, remunerar, entrenar y controlar a sus miembros adecuadamente.  Porque deben enfrentar un poderoso sistema de crimen organizado.  El Presidente comenzó el gobierno con ideas etéreas.  El ejercicio del poder lo ha tornado más pragmático.  Las elecciones se ganan con aciertos.  El fomento de la construcción es lo positivo del gobierno.  Pero debemos controlar el ingreso de personas al Ecuador revisando sus antecedentes, permitir a la población armarse y atacar todos los problemas sociales que impulsen a las personas a convertirse en delincuentes.  Correa debe arremeter contra la inseguridad porque es su debilidad electoral.  Morir en manos de los delincuentes es lo que más nos preocupa a los ecuatorianos.