SER FELIZ

Hace poco, la selección de futbol nos unió. Fueron semanas en las que hubo pocas malas noticias y se revitalizó el comportamiento económico.   Otro gran momento, que casi pasó desapercibido, fue cuando los trabajadores y los empleadores estuvimos de acuerdo en destituir a los respectivos representantes del Consejo Directivo del IESS, mostrando que siempre existen posibilidades de trabajar en conjunto.  Lo importante es encontrar denominadores comunes que nos reúnan en nuestra condición como seres humanos a pesar de tener visiones diferentes.

Estamos a punto de comenzar el 2023.  Será bueno que trabajemos con los objetivos de desarrollo sostenible en los que prime el dialogo y nuestra mentalidad de operar como equipo en un mundo en el que el COVID pateó el tablero, rompiendo esquemas.  Fortaleciendo modalidades de trabajo como el del nómada digital, el teletrabajo y demostrando que se requieren más contratos de trabajo flexibles adecuados a un nuevo Ecuador que ofrezca oportunidades transversales a los millenials, centennials, adultos mayores y a las personas de cualquier género.  Convertirnos en un polo de desarrollo regional porque contamos con las ventajas competitivas para lograrlo.

Somos sobrevivientes del terror que el COVID sembró antes de la existencia de las vacunas y del tratamiento correcto.  Somos el legado de nuestros muertos.  Somos la esperanza para crear un nuevo Ecuador.  Aprovechemos esta ocasión para aportar.  Planifiquemos el futuro.  Establezcamos metas para cumplir nuestros sueños.  Capacitémonos.  Tomemos las riendas de nuestro destino.  Deleitémonos con nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo.  Renovación.  Reinvención.  Salir de la zona de confort.  Disfrutemos nuestras vidas al máximo. A nuestra manera.  Con amor y empatía.  En fin, generemos jugadas de gol, y en esos momentos, por instantes, seamos felices.