ECUADOR OPEN FOR BUSINESS
El
hecho de estar rodeado de naciones gobernadas por la izquierda implica también
amenazas, como la intención de sus líderes en invertir recursos para que
Ecuador tenga un Gobierno de la misma tendencia. Eso significa que el presidente Lasso tiene la
responsabilidad de demostrar que el libre mercado es lo que logrará la
prosperidad de las familias. Su triunfo
en lograr ese objetivo será el triunfo de todos. Lo mismo su fracaso.
Para
elevar su popularidad, el Gobierno debe comunicar intensamente sus aciertos y los
beneficios para la población, como la vacunación que promovió la reactivación
económica, la suscripción del convenio CIADI para arbitrajes internacionales dentro
de su política de atraer inversiones, negociación de acuerdos comerciales con
diferentes países y bloques comerciales, reducción de 667 partidas arancelarias,
derogación del impuesto a la herencia y la disminución gradual del ISD. Además, la elección del presidente Lasso
logró que baje el riesgo país, se abran los mercados de financiamiento
internacionales e incrementó la confianza empresarial.
El aumentar
impuestos y el salario, sin medir la productividad ni controlar las compras
públicas, no fomenta el desarrollo de los negocios, ni mejora la calidad de
vida. La historia se ha encargado de
probar en miles de ocasiones que esa política es equivocada. Seguramente
el 2022 será un año en el que el presidente se dedicará a trabajar en lo que
mejor sabe: impulsar la economía a través de la flexibilidad laboral, reducción
de las tasas de interés (de las tasas que los clientes pagan a la banca, El
Estado recibe aproximadamente dos puntos porcentuales a través de varios
impuestos), disminuir el tamaño del Gobierno y poner más Ecuador en el mundo.
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