CORRUPCIÓN
En 1.971, la Comisión Knapp
captó la atención del público al analizar el problema de la corrupción policial
en la ciudad de New York. En cada caso
de corrupción, se demostró que los policías estaban involucrados en negocios
que el gobierno había declarado ilegales.
El que existan muchas personas que continúan demandando ese tipo de
bienes y servicios, demuestra que no concuerdan en que cierto tipo de
actividades se encuentren en la misma categoría del asesinato, robo o el abuso
sexual. Generalmente son áreas como el
alcohol, drogas, prostitución, armas y juegos de azar las que se proscribe por
políticas gubernamentales. Cuando por
ejemplo, se prohíben los juegos de azar, la legislación realmente está
delegando el control a la policía. Esa
institución se convierte en ostentadora de un poder que le permite vender el
privilegio para que alguien pueda dedicarse al negocio ilícito de los juegos de
azar.
Esta clase de legislación
trae como consecuencia una menor oferta y un mayor costo de los servicios o
bienes prohibidos, frente a lo que ocurriría en el libre mercado. En algunos casos la policía no solamente
vende su venia para funcionar, sino el monopolio para evitar que otros
competidores participen en el negocio ilegítimo. Los consumidores no disfrutan de la ventaja
de la competencia y la ilegalidad convierte en peligrosa la adquisición de los
bienes y servicios prohibidos. Por eso es que la Ley Seca en los Estados Unidos
fue revertida a principios de los años 30.
Generó más corrupción que el beneficio que los fundamentalistas buscaban
lograr.
La forma de eliminar la
corrupción policial es simple: derogando las leyes que prohíban actividades de negocios
que no tienen víctimas. De esa manera la
mayor cantidad de policías podrían regresar a perseguir a los verdaderos
criminales: los delincuentes que atentan contra las personas y los derechos de
propiedad. La función original de la
policía. Ciertas leyes promovidas por
los gobiernos fomentan la corrupción.
Leyes como los cupos para las importaciones. Ese tipo de legislación debe derogarse para
el beneficio de los ciudadanos. No
quisiera que pensar que se promulgan intencionalmente con el fin de generar
corrupción.
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