MAFIA ESTATAL
El servicio al Estado excusa
todas las acciones que serían consideradas inmorales o delictivas si fueran cometidas
por el ciudadano común. Durante siglos
el Estado ha robado dinero al pueblo a punta de bayoneta. Este acto se denomina tributación. Supuestamente
es voluntaria y previamente acordada, pero quisiera que un día pruebe negarse a
pagar los impuestos. Experimentará lo
que el Servicio de Rentas está dispuesto a hacer para recaudar.
El Gobierno obtiene sus
ingresos con coerción y violencia. Con
la amenaza directa de apropiación de bienes si el pago no es inmediato. La segunda distinción con otras bandas
criminales, es que el Gobierno puede usar lícitamente fondos para ejercer actos
violentos contra sí mismo o contra otros sujetos. Solamente el Gobierno puede crear monopolios
estatales, coartar la libre expresión o sancionar por vender bienes a precios
que no considere convenientes.
Una proporción abrumante del
esclavismo y asesinatos en la historia de la humanidad se fundamentaron en
actos de Gobierno. Los Estados han
llevado y continúan enviando sus pueblos a las guerras. Mataron a millones de personas por los más diversos
motivos. El Gobierno tiene justificación
moral exclusiva para ordenar asesinatos.
Eso se debe a que existe ausencia de control de la depredación
estatal. Para cuidarnos contra los
criminales privados, existe la policía ¿pero quién nos protege contra el
Estado?: nadie. Podemos afirmar que
tenemos la mejor Constitución del mundo (lo cual no es cierto), pero los que la
interpretan y obligan a su cumplimiento son los hombres del Gobierno.
La frase “somos el gobierno”
usa el término colectivo “somos” en forma útil.
Si el gobierno decide incrementar la deuda pública, disfraza la
dilapidación afirmando que es para nuestro bien. La verdad es que “ellos” son el gobierno y
nosotros somos los que pagamos sus despilfarros. Sustentan su accionar en que fueron elegidos
por la mayoría. La mayoría no es
sacrosanta. Un linchamiento representa el
dominio de la mayoría sobre el individuo.
Según Franz Oppenheimer
existen dos modelos para obtener riqueza.
El primero se basa en la producción e intercambio voluntario. Se llama libre mercado. El otro método es el robo. Oppenheimer lo denominó medios políticos. Una forma parasitaria que requiere producción
previa para que los explotadores puedan tener bienes que arrebatar. Resta, en lugar de sumar a la producción de
la otra parte de la sociedad y está dirigido por el Estado.
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