EL MISMO LIBRETO: UNA VEZ MÁS
La pandemia ha resaltado problemas estructurales que aquejan a varios países de la región. Muchos nos encontramos golpeados por la corrupción, populismo y mercantilismo estatal. Algunos políticos ven esto como oportunidades de mejora, mientras otros desean mantener el mismo modelo pero con personas diferentes.
Por eso llama la atención que uno de los candidatos
presidenciales visite Bolivia junto con un dirigente indígena investigado por
delitos de instigación al sabotaje, secuestro y terrorismo ocurridos en octubre
del año pasado. A estos actores, se
sumaron Evo Morales, Luis Arce y Alberto Fernández para hacer una declaración
que se orienta a resucitar la integración regional al estilo UNASUR que tanta
pobreza y corrupción ha creado en Ecuador, Venezuela y Argentina.
Uno de los movimientos iniciales del Mashi durante su
primera campaña electoral fue acercarse a Chávez para obtener con éxito
financiamiento, logística, apoyo político y asesoría comunicacional de ciertos
sectores de Latinoamérica y España.
El enfoque de algunos grupos minoritarios es
considerar ilegítimo el orden jurídico vigente, infringiéndolo por vías de
hecho. En este entramado, ciertos
organismos internacionales y organizaciones sin fines de lucro, avalan estas
prácticas que permiten a los transgresores del orden constituido obrar con impunidad,
bajo el pretexto de la reivindicación de derechos. Simultáneamente amenazan con
crímenes de lesa humanidad a quienes intentan de forma legal hacer cumplir el
ordenamiento jurídico que nos permite vivir en sociedad. Y en esa línea, jamás
aparecen los defensores de los derechos de las víctimas ni de los miembros de
la fuerza del orden o sus familias.
De allí que esa reunión en Bolivia sea trascendente
para el futuro del Ecuador, porque deviene como la reiteración de un libreto
multinacional efectivo que puso a Correa en el poder y que en general, ha
ocasionado protestas en diversos lugares durante el 2019, alejando al país de
las oportunidades que tenemos para lograr la prosperidad.
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